domingo, 26 de enero de 2014

Report 31: Cómo invocar el espíritu de un Gigante

Actualmente si queremos encontrar el espíritu de un gigante tenemos
 que ir al lugar en el cual yace, esto es, dentro de las montañas o volcanes. 
Primero tomamos una rebanada de pan y la cortamos por la mitad, 
hacemos un hoyo en el medio quitando un poco de miga y colocamos
  una vela blanca en el medio de la rebanada (como un aguantavelas).  
La vela representa el fuego, el alma; el pan representa el huésped, el cuerpo. 
Ahora ve al pie de la montaña elegida y apoya tu vela (con el pan) y enciéndela. 
Si la llama se extingue por una fuerza natural entonces querrá decir que no hay un gigante allí; 
si al contrario quema sin cesar, estás en el lugar correcto. 
Ahora! Camina alrededor de la vela nueve veces en el sentido de las agujas del reloj,
 en dirección al sol y canta : "Giant within, come in", una y otra vez hasta que hayas acabado de andar. 
A continuación posa las manos en la tierra e invita mentalmente al gigante 
que habita esas montañas a entrar en tu vida. 
Una vez estés listo, apaga la vela mientras visualizas el espíritu del gigante
 abandonando las montañas y entrando en tu vida.

A partir de ahora tú poseerás las cualidades de los gigantes, así como su sabiduría.

---------------------------------
Dicho lo dicho advierto que todo conjuro y/o invocación tiene sus consecuencias o reacciones adversas (especialmente si se hace mal). Esta invocación la extraje del libro original en inglés de Gilly Sergiev, How to Catch Fairies.

Report 30: Hijos de los espíritus del aire: Los Gigantes

Hace un tiempo me planteé hablar sobre estos seres, parecen ser poco más que humanos muy altos y fuertes, más no es así. Estos seres no son ni bien totalmente terrenales ni bien completamente espirituales, pues vienen de la unión de los espíritus aéreos con mujeres humanas. Los espíritus del aire son grandes, poderosos y altos en estatura dando así a hijos con éstas características físicas.
Los gigantes son también conocidos bajo el nombre de nefilim (lengua aramea), siendo tribus derivadas de éstos los anaquitas (Anakim), refaitas (Refaim) y los emitas (Emim).
Varios textos antiguos y sagrados documentan la existencia de estos seres, así pues comentaré lo más a recalcar de:
-La Biblia

-El tratado de los ninfos, silfos, pigmeos, salamandras y otros seres de Paracelso
-Libro de Enoc

La Biblia
Nada mas comenzando la Biblia en Génesis se nos relata la existencia de los gigantes en el principio de los tiempos y como estos engendraron con las hijas de los hombres. Dios se arrepintió de haber creado al hombre porque la maldad era mucha y después de esto aconteció el gran diluvio de Noé. También es conocida la historia de Sodoma y Gomorra, donde el mal volvió a ser mucho ( los ángeles caídos descendían y cometían fornicación con los humanos), y Dios destruyó dichas ciudades.

Génesis 6:4-5 Había gigantes en la tierra en aquellos días, 
y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, 
y les engendraron hijos: Éstos fueron los valientes que 
desde la antigüedad fueron varones de renombre. 
Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, 
que todo designio de los pensamientos del corazón 
de ellos era de continuo solamente el mal.

Más adelante sale la palabra gigante 16 veces más, entre ellas por ejemplo tenemos en Números 13:33 : "Y vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes..." o en Deuteronomio 3:11: "Porque únicamente Og rey de Basán había quedado del resto de los gigantes..." ya sin hablar de la famosa historia de David y Goliat, el cual era un gigante, historia también relatada en el Antiguo Testamento.


Tratado de los seres elementales de Paracelso
En su tratado escrito en el s.XVI éste alquimista, médico y astrólogo suizo nos habla de estos seres como fruto del comercio carnal entre silfos y humanos como monstruos, careciendo así de alma aun pudiendo parecerse en físico y comportamiento a los hombres. Con esta condición monstruosa aun pudiendo fornicar con humanas no pueden tener descendencia de su propia raza ni con ellas ni entre ellos mismos. Ahora bien, el fruto del vientre de una humana con un gigante seria un ser intermedio que sí adquiriría alma y por lo tanto sería partícipe de la redención final (como ocurría con las ninfas que se casaban con un humano, que obtenían un alma).

Libro de Enoc
Del capítulo 6 al 36 es el libro de los Vigilantes o caída de los ángeles en el cual relata que los espíritus del cielo codiciaron a las hermosas hijas de los hombres y decidieron tomarlas para engendrar cometiendo así
un gran pecado. Entrando en ellas los espíritus enseñaron a las mujeres de aquellos tiempos los saberes de la brujería y la herbología, y éstas dieron a luz a los Gigantes (de hasta unos 3000 codos de altura).  Éstos enseñaron también a los hombres a fabricar espadas y trabajar los metales y las piedras y los secretos de éstas y de los cielos. Como ya no podían abastecerlos, los gigantes comenzaron a destruir y matar a humanos y bestias y sembrar el caos en la Tierra.